martes, 22 de marzo de 2016

Conviviendo en la abundancia y los riesgos de la amazonia ecuatoriana.



Entre los meses de marzo y abril de cada año, es la época de las mil lluvias en la amazonia norte del Ecuador, cuya consecuencia son las inundaciones de los ríos y lagunas a lo largo del rio Napo. Los pueblos indígenas que viven en el área de Limoncocha al estar ubicado en el bosque húmedo tropical, reciben los beneficios de la abundancia en la pesca y algo de cacería de la temporada en zonas inundables. Sin embargo, también traen ciertos problemas de salud en la piel y sobre todo la malaria y el dengue. Era muy común el diagnóstico de la malaria en aquellas épocas de mi infancia, ahora el dengue es lo que los exámenes señalan está presente en Limoncocha, no estoy seguro desde cuando llego el dengue a la zona, pero sé que los primeros diagnósticos en el mundo señalan que se observó por el año 260 aproximadamente.

En este momento, muchas personas en Limoncocha se han contagiado con el dengue y aun así con los síntomas de dolores de cabeza y dolores “rompe huesos” siguen trabajando, uno de ellos es mi hermano, me dice que camina a la escuela cada día. Mi hermano es uno de los 100 millones de personas  anuales infectados por el dengue en el mundo y lleva casi dos semanas padeciendo con el virus. El decidió acudir a las consultas médicas en la primera semana de la enfermedad, lleva alrededor de cuatro consultas, un suero y también algunas inyecciones para calmar los dolores, todo esto equivale aproximadamente 360 dólares hasta el momento en menos de dos semanas. Aquellos que en la comunidad decidieron tratarse de manera tradicional no encuentran alivio a los dolores luego de tres semanas, muchas personas siguen explorando con las plantas del bosque. Mi hermano, señala que la medicina tradicional es tan amarga que descartó el tratamiento. Hay que entender que no hay medicamento que cure el virus del dengue, solo sabemos que pueden calmar los dolores.

Recuerdo que hace años se fumigaban las zonas urbanas para controlar el mosquito, sin embargo sin duda todos en mi pueblo habríamos sido en algún momento infectados por la malaria. Al parecer ahora no se realizan estas fumigaciones. Dicen los entendidos que usualmente el mosquito que transmite la malaria ataca en la noche y el que transmite el dengue ataca durante el día, esta noticia me llama la atención, porque el mosquito usualmente ataca  con intensidad entre las 6 de la tarde hasta las 7 de la noche, luego ya es más controlable.


Aun cuando se vive en una zona bendecida por los recursos que provee la naturaleza, no podemos controlar ciertas enfermedades; aquellos que practican la medicina tradicional no terminan de darnos respuestas alentadoras, seguro están en las etapas de pruebas aun.